- El proyecto educativo de Marismas del Odiel establece un récord de participación a pesar de los condicionantes de la pandemia
El proyecto educativo ‘Mi marisma, mi escuela’, impulsado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y la Fundación Atlantic Copper en la Reserva de la Biosfera Marismas del Odielo, ha cerrado el curso 2020-2021 con las cifras de 1.500 escolares y 29 centros diferentes.
Ambas cifras establecen un récord de participación en las nueve ediciones del proyecto, “a pesar de que las limitaciones sanitarias condicionaron los programas y, en un primer momento, restringieron la demanda en los colegios”, en palabras del delegado territorial de Desarrollo Sostenible, José Enrique Borrallo. “La imaginación y el perfecto conocimiento de la materia de los monitores modelaron una atractiva oferta de contenidos adapta a las circunstancias que ha alentado la participación hasta números que no contemplábamos hace unos meses”, ha añadido.
Además se destaca que el respeto a los protocolos anti Covid-19 ha sido estricto, tanto en el propio Paraje Natural, como en los centros escolares de los municipios de Huelva, Aljaraque, Punta Umbría y Gibraleón que han intervenido en la última edición de ‘Mi marisma, mi escuela’. Con ellos, el proyecto supera los 10.000 participantes desde que se puso en marcha la iniciativa en 2013.
‘Mi marisma, mi escuela’ persigue impulsar la educación y la sensibilización ambiental en el entorno de Marismas del Odiel, que fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1983. El fin último es integrar en la sociedad onubense en el espacio natural a través del colectivo escolar, como garantía de futuro para su conservación.
El alumnado completa primer una jornada en la misma escuela. Los monitores realizan un trabajo de aproximación a los valores y características del espacio natural. Así, generan conocimiento y expectativas con vistas a la visita posterior al Paraje Natural. La experiencia de campo en Marismas del Odiel se lleva a cabo en un tren neumático que atraviesa el corazón del espacio protegido, con la aplicación de conocimientos adquiridos mediante dinámicas de auto descubrimiento y retos en grupo. En esta ocasión, y como consecuencia de la situación sanitaria, la organización ha prescindido de la habitual tercera fase, la del trabajo colectivo relacionado con el espacio natural para participar en un concurso con premios, tanto para los participantes como para el propio centro.
La Fundación Atlantic Copper, por otro lado, es patrocinador de ‘Mi marisma, mi escuela’ desde su creación hace nueve años por parte de las consejerías de Educación y de Desarrollo Sostenible. Además, cuenta con el apoyo del consorcio EIT Raw Materials perteneciente al Instituto Europeo de Innovación y Tecnología a través de la propia Fundación Atlantic Copper.
